jueves, noviembre 25, 2004

La "maldición" del servicio becario



Estaba viendo las fotos que tengo arrumbadas y me encotnré estas. Es una lap que maltraté sin querer. Es una historia muy larga, pero muy chistosa.

Todo esto pasó cuando aun faltaban unos cuantos dias para mi 18vo cumpleaños. Yo iba muy contento con el Prof. Muhamad Ayub a hacer mi servicio becario, ya que a él se le ocurrió no darme acceso al curso para hacer todo el rollo desde mi casa. Entré muy feliz y todo el rollo, el wey me dijo que tenia que salir, que me encargaba su lap, que era nueva y que no quería que nada le pasara (por dentro yo me estaba diciendo: "estas hablando con Jesus Duarte, no le pasará nada a tu compu, así que ya callate y vete); me dió la llave de su gabinete para que pudiera meter ahí la lap, con todo y estuche, para que no se la robaran. Bueno, el wey se fué y me quedé trabajando, abrí la página de Yahoo! Radio y escuché música mientras trabajaba.

Cuando terminé pues apagué la lap, le desconecté los cables, desenchufé el cable de corriente del socket y, mientras lo enrollaba, sucedió lo inessperable: Sentí que ALGO habia salido botando del cable. En esos momentos no supe que cosa buscaba así que me puse a buscar minusiosamente en todo el piso de la oficina. Estube alrededor de 15 minutos pasando las manos, como si estubiera limpiando con un trapo, por todo el suelo para así encontrar algun objeto extraño que anduviera suelto. Cuando terminaron los 15 mins. me di por vencido y continué guardando los cables en el maletín. Me percaté que al cable del enchufe a la corriente tenia una piesa faltante, le faltaba un piquito, imaginé que en forma de flecha, el cual sujetaba a un elástico para que el cable quedara amarrado. No le dí mucha importancia a que le faltara esa cosa ya que pues habia buscado por todo el piso y tambien un vistazo rápido a lo que era el escritorio. Guardé todo y lo metí al gabinete donde me dijo el profesor, puse la llave en el cajón donde me habia señalado y la escondí poniendole muchos sujetadores de papel encima. Ya era hora de irme así que apagué la luz y cerré la puerta con seguro.

Al siguiente día que fuí a hacer mi trabajo de servicio becario iba tambien muy felíz... y estaba decidido a contagiar a todos con mi felicidad. Así que llegué con el profesor y lo saludé muy cordialmente, preguntandole como estaba... me responde que mal. Uno nunca se espera a escuchar esa respuesta inmediatamente despues de preguntar a la primera, así que supuse que era algo grave... y lo dejé hablar. Madres, lo que dijo si me asustó. Mencionó que su computadora estaba muy mala, que le habia pasado algo horrible, que a ver si yo sabía arreglarla... Cuando me la mostró me dijo que le había salido esa mancha rara en el monitor que causa que no se vea correctamente la imagen. Yo me dije a mi mismo "¿ahh, con que ahí te quedaste pinche sosten?" Resultó que esa cosa que se había caido cayó encima del teclado y, como esta madre es/era del mismo color que el teclado, causó que no distinguera el teclado con esa cosa. Lo único que hice en esos momentos fué rayármela, rogar a Dios que no me delatara y quedarme callado.

Afortunadamente el profesor no me delató, no me hechó la culpa ni tampoco me señaló. Claro que yo tampoco admití que tuve la culpa, supongo que fué eso algo que me ayudó.

Mi cargo de conciencia provocó que le arreglara todo el Blackboard a su gusto, no le repelé nada y tampoco le dije que lo que me encargaba él no lo debía hacer yo. Todo lo que me pedía lo hacía, hasta darle formato a su curso (cosa que me dijeron los de becario que no debería hacer).

Gracias a esto aprendí que es malo ser orgulloso, más aun cuando lo que haces es algo que te gusta hacer. Desde que sucedió esto ya no he vuelto a presumir que me siento bueno en algo... solamente hago lo que me toca hacer y lo hago bien, tal y como debe ser hecho.

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