Las estocadas del alma

¿Qué es lo que más me llegaría a doler?

Una traición, un trato de apreton de manos, de palabra, de honor y sinceridad no cumplido, una promesa que se fué al olvido. Peor aun todo en conjunción. El tiempo que hace la hoja sea más filosa aun; lamentablemente, es el mismito tiempo que suele arreglar las cosas, pero nunca quedan igual, el daño un día fue hecho. Un jarrón de porcelana no se ve igual pegado despues de haber sido quebrado -- se tiene que volver hacer.

Aunque las cosas cosas se pueden intentar remediar, suelen ser en vano; siempre existirá el recuerdo del trato de sinceridad y honor que se hizo... y no se cumplió. Aunque la maneras más... como se puede decir... acorde, más estable, más segura, de mejor amonia para corregir lo pasado... es cumpliendo la promesa o trato que quedó en el aire. Los planes son una cosa, los tratos otra mucho más distinta y profunda.

¿Qué valdrá más? ¿La historias de éxito o las de fracaso? Yo conté la mia... y tarde me di cuenta que no importa el contenido, sino que lo de uno mismo vale más que lo del otro; se hechó para atras al saber lo que quería de mi, degradar mi intimidad y no cupmlir su parte -- me hizo a un lado.

Una amistad ya mero se pierde entre orgullos y desconfiaza. ¿Por qué? por un simple trato entre amigos de confianza, el cual no cumplió. Gracias a Dios me trago facilmente mi orgullo y no me vuelvo testarudo en mis errores para intentar corregir el mal, valga o no la pena... no me gusta dejar las cosas mal.

La confianza no se enmienda, no se 'cura', no se le pone un curita y se espera que sane; se tiene que volver a forjar desde cero basandose desde el instante inmediato antes de defraudar a la persona, cumpliendo con lo que antes se esperaba de uno. Es solo volver a forjar el jarron.

Solo queda esperar que la persona se de cuenta que tiene que forjar el jarrón, en la olla adecuada, sin que se le pase el fuego.